martes, 12 de julio de 2022

Una luminosa promesa.

En el  ámbito en que  se difunden
las primeras gotas de rocío, 
los venablos dorados, que desde el azul,
atraviesan las verdes praderas, 
dejan un destello diamantino e inoculan
la calidez del momento, en un renacimiento 
a la vida, tras un sueño profundo 
en el letargo de la noche.


Hay brillos constelados, como leves recuerdos,
en las trasnochadas constancias.
La pesadez del párpado, se abre hacia 
un nuevo horizonte.


Se muestra como una  tímida sonrisa,
que  va despuntando a medida que el día 
abre de par en  par, su pupila azul.


Toda una promesa de luz, para disolver 
las brumas matutinas y las nocturnas sombras,
formando un acorde perfecto,
 bajo la vertical perpendicular, 
que el Sol proyecta sobre todas las criaturas 
que habitan la Tierra.


Escrito en Julio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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