y la alegría es rosada,
que montándose a horcajadas,
gira sobre tu cabeza.
Cuando hay una oscuridad
que claro te impida ver,
al fin puede suceder
que encuentres la claridad.
Porque siempre habrá un final
para una angosta penumbra,
por esa luz que te alumbra …
no habrá un destino fatal.
Pues si bien, la noche es bella,
no es por su negro capuz,
más bien será por la luz
que brota de las estrellas.
En la noche hay un misterio
que conocen los amantes,
esa clara luz, distante,
que luce en su cautiverio.
Y libre, al punto culmina
en el cenit de tu vida,
clara luz, que decidida
a tu penumbra ilumina.
Escrito en Julio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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