lunes, 11 de julio de 2022

Ese angustioso dolor que mantiene despierta a la vida.

Sacrificio consumado. 
La muerte vence al dolor, que es síndrome 
de vida y duerme su consciencia 
en un sueño de siglos.


Las piedras callan 
en un sonambulismo perenne 
y cierran sus párpados con escamas 
de negra mica, para no despertar 
del extraño sortilegio, que mantiene alejados
a quienes intentan abrir las puertas metálicas
con un glacial frío, que  celosamente guardan
para esos corazones que perdieron 
toda esperanza.


Para morir siempre hay tiempo  y la vida
se mantiene despierta, merced a las cicatrices,
que el tiempo  ha dejado 
sobre su angosta epidermis.


Escrito en Julio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”,

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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