de mis razones, porque el pensamiento
ha nacido en la fortaleza del espíritu.
Sé del amor y el infortunio, a pesar
de todo, mi fuerza crece en mi interior.
No sé, ni conozco el musgo
del fondo estancado y los insectos
no se posarán jamás
sobre mis inquietudes.
Soy un perfecto ser, que sabe
que desde su imperfección,
puede lograr el giro necesario
para que la suerte le sonría,
a pesar de sus escasos dientes.
Caminaré sobre la faz de la tierra
con la mochila llena de alegría y amor,
para los que tengan las ventanas
abiertas.
Los demás pueden cubrir los senderos
con el polvo de sus huesos.
Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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