y ejercitar la mente, la corteza cerebral
no se devana, ni se pierde la cordura.
El hilo se extiende y crea una línea
en el horizonte, que rompe
la monotonía, pero la locura no es
la pérdida de la razón, aunque
pueda parecerlo.
El sistema del diávolo consiste
en lanzar, sin importar quien lo recoja.
Los márgenes son espumas orilladas
de un mar inconcluso,
que brama rabioso y queda varado
en las arenas, cuando cesan las lluvias
y las tormentas.
Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis
Díaz Expósito."zuhaitz".
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