ni el amor como rumbo de mi vida,
tan grande y tan abierta está la herida,
que siento que siempre me han mentido.
Busqué una nueva forma de vivir
con sonrisas, por si brota la alegría,
una meta a realizarse cada día,
escondiendo una manera de fingir.
Un océano de penas y tristezas,
alojado en las mareas tempestivas,
que dejaron mis ideas boca arriba,
ocupando el corazón y mi cabeza.
Indolente el mundo gira y siempre gira,
ignorando la tristeza y su veneno,
por no ver, que por desgracia está muy lleno
de maldades, soledades y mentiras.
Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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