si en tu mano abierta,
hay esperanzas muertas
y una sombra de dolor.
No quiero un epitafio,
ni busco otra herida
que me cause tu vida
con un gesto zafio.
No quiero promesas,
ni besos gastados,
aunque hayan dejado
un sabor a fresa.
Que pronto, el sabor
se olvida y me dices
que nadie predice
si muere el amor.
No quiero, si auguro
que es una patraña,
si el amor engaña
o no es seguro.
Si no estás segura,
si llena de dudas,
tu gesto se muda
en mirada oscura.
Y luego me hieres
y este corazón
pierde la ilusión
si ya no me quieres.
Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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