en el cliché de la memoria y deja a veces
un ligero aroma a naftalina.
Las nubes pasan rápidamente,
como pasa el verano y regresan
las lluvias con las hojas secas de otoño.
Estoy en un compás de espera,
pero no me detengo, sé que está
a punto de producirse un milagro,
porque inicié la magia hace un tiempo
y soplan nuevos vientos, que me traerán
lo que dejé flotando en las capas
del aire, con toda mi esperanza puesta.
Antes de mi retorno a la nada,
estaré en posesión del cielo
que he creado para mi y los que
aún no han perdido el alma
en la compra-venta de su ambición,
ni el trueque sin un empeño
que puedan recuperar.
Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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