jueves, 14 de julio de 2016

Orgasmos

Me  inunda un rayo, un latido,
sobre la carne, aún fresca y reciente,
cruza el cielo un relámpago incipiente
sobre un frente de cielo prometido. 

Somos carne, que vibra temerosa
de sentir en el placer el desvarío,
que desborda la razón, como a los ríos
adorado en un pétalo de rosa.

Labios para perderse en un beso,
en el borde del abismo del placer,
quiero hallar ese nuevo amanecer,
cerrando los ojos, en tu encanto preso.

Sexo femenino, en la ternura,
en cálida  humedad, que doy por cierta,
y esconde tu secreto, tras la puerta
abierta en un orgasmo de dulzura.

Sexo, por masculino, en lava ardiente,
sobre nieve en tu vientre distendido,
poema en el amor, por presentido
cegado en un beso, entre tus dientes.

Tu rostro es un volcán, porque encendido,
halló eternas nieves, en la queja
que tras el grito ahogado, que se aleja,
nos queda en un silencio compartido.

El aire huele a sexo desbordado,
a un placer sin peso, ni medida,
a esa sensación, que da la vida,
pletórica, con párpados cerrados.

Orgasmos desbocados y en corcel
cabalgas sobre mí en furia loca,
y beso tus gemidos, en tu boca,
bebiendo de tus labios dulce miel.

Escrito en Julio 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"



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