sábado, 10 de junio de 2017

Aunque me duela la vida

No quiero la mano que mece
la cuna del desamparo,
quiero justicia, y preparo
la sal, que en la herida escuece.

Dolor entre la ceguera 
y una obsesión por vivir,
aún sin llegar a sentir
el desahucio en esa espera.

Un lugar para el dolor,
que lo he de llamar olvido 
y otro al ánimo perdido 
recobrando el resplandor.

Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".


No hay comentarios:

Publicar un comentario