con sonrisas y el color de las hojas,
que danzan en un remolino de viento,
que agita el polvo del camino.
Tengo brillo en los ojos, tal vez debido
al destello de tu sonrisa y unas ganas
infinitas de abrazarte y sentir tu palpitar
en esa agitación alegre, que crea
una dinámica de feliz movimiento.
Tu mano es la estrella
que se eleva al cielo, en un aplauso
o ese sonido distendido, que crece
como tu dicha.
Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis
Díaz Expósito."zuhaitz"
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