lunes, 5 de junio de 2017

Los sueños arden en los anhelos

Se han quemado todas las quimeras
en el fuego incómodo de los rescoldos 
de una ilusión, que va agonizando.

Cuando el crepúsculo es un recuerdo 
que cae desde las colinas escarpadas
y el sol es la cobardía de un destello,
que se oculta a los misteriosos ojos
de la noche.

Se cierran los párpados y las intenciones,
por no admitir, que en el sueño existen
halos de luz, que mantienen vivos
los anhelos, sobre los cabellos desenredados de una nueva aurora.

Se han quemado todas las quimeras,
pisando su crecimiento, para no herir 
con sus ramajes de anhelos,
las inconsciencias que generan 
las envidias que no fueron advertidas,
durante el último letargo 
de la "dama de ébano".

Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



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