con el palo de una escoba,
podrás cantar en el micrófono que has creado.
Tan sólo una cuerda atada
a una caja de zapatos y el camión,
con su motor, comenzará a rugir
por todas las carreteras, que trazamos
con tiza sobre el suelo.
Se abren las compuertas de la imaginación
y un elefante de color rosa, vuela
junto a libélulas de alas diamantinas, luego
alarga sus patas para cruzar el río,
plagado de cocodrilos con piel de limón verde
y fauces de diente de ajo, mientras las jirafas
beben naranjada y se resguardan del sol
bajo sus sombrillas.
¡Qué pena, haber crecido!
Atrás quedaron los planetas imaginarios,
de queso de bola y Jim ( el vaquero que mataba sin piedad, todo aburrimiento
de una tarde lluviosa, con su revólver dorado.
“Escrito en Febrero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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