no deseo otro destello, más que aquel
que nace en tu mirada.
He mordido mis suspiros, para tejer la brisa
que acaricie tus cabellos.
Sobre las hojas, caídas en párpados
que olvidaron agrestes sueños, tu pie
ha dejado una huella de verso incandescente
y en el limo que guardan los caminos
busqué las palabras que cayeron
por no ser pronunciadas.
El silencio guardó en su alacena, las promesas
de amor, que quisimos entregar,
pero un sentimiento , absurdo y voraz, ha sellado
nuestros labios, ante el telúrico temor
de las dudas.
Recobrarte en pleno vuelo, quiero,
alado amor de seda y nube, que te añoro
en el pálpito de un sueño interrumpido.
En la vigilia vivo, saco de huesos y penas,
enfebrecido de nostalgia.
Soy un tronco seco y estéril, flotando
en las aguas negras de las emociones,
a pura y dura lágrima, en las aristas
del dolor.
Necesito la luz de tus ojos para ver
y tu aliento vivo, para respirar,
la magia del amor, en delicado
y profundo beso, que funda nuestras almas
en una sola.
Seré sombra en tu luz, apoyo en tus flaquezas
y fortaleza que eleve tu ser más allá
del tiempo y la memoria.
Escrito en Febrero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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