Me despeina la incorrección
de ciertas personas y mis cabellos
se encrespan en un oleaje de malestar.
Se prejuzga a todos por igual,
ignorando que las características de cada cual
y sus condiciones, son
como los distintos vientos que recorren
la tierra.
Unos son suaves, amables y tienen
la frescura inocente de la mañana
recién nacida.
Otros son enajenados y violentos,
huracanados en si mismos y destruyen
todo a su paso, en un acopio
de violencia desmedida.
No, no todos somos iguales, ni soplamos igual
con nuestras acciones, sobre los hechos,
ni sobre las personas.
Así que, no seáis incorrectos
al emitir un juicio sin conocimiento
del ser y sus causas.
Falta comprensión y sobra
el odio irracional, cuando cortamos
a todos bajo un mismo patrón.
Escrito en Julio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz "
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