Oigo y escucho un murmullo,
murmullo de mar, zurullo
de tierra o voz que de angosta,
varada y triste en la costa.
Sin peso y sin cadenas ,
sin remisión, ni condena.
Murmullo, enredo de voz
en un estrépito atroz.
Ni voz, ni frase, ni es cierto
su balbuceo en el puerto.
La frecuencia, que alterada
deja a la voz atrapada
en un maldito rumor,
que creciendo en voz de sable,
hace que cuanto te hable
se acompañe en el terror
y aún siendo inteligible,
no deja de ser terrible
su sonido abrumador.
Escrito en Julio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".
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