viernes, 21 de septiembre de 2018

Cernunnos

Descruza tus piernas y abre tu racional 

instinto.

La fertilidad es lluvia seminal 

desde tu divino falo, engendrando

el aullido del lobo o la noble fortaleza 

del oso de la montaña.


Tu conexión divina es la cornamenta 

que corona tu cabeza, que te confiere el poder 

de atraer los rayos de las tormentas, 

mientras te ocultas en un bosque hirsuto,

como tus luengas barbas, que fluyen 

desde tu anciano rostro, como ríos 

llenos de vida y virilidad.


Semillas únicas, que el viento esparce

como voces que vagan por el éter,

errantes entre piedras y árboles silenciosos.


Las nobles bestias te acompañan y siguen,

con la fidelidad de las flores primaverales,

durante un mágico apareamiento,

que perpetúa las especies.


Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".


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