Labrar es abrir un hueco
profundo sobre la tierra,
donde la semilla entierras
en un terreno muy seco.
Más tarde, se ha de regar
con agua de manantial,
para que crezca vital
hasta la mata alcanzar.
Luego, en su tiempo germina,
nuestro grano en la cosecha,
en esa labor bien hecha
y en buena hora termina.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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