Me levanto con el sol, y aún espero
descubrir un "algo" nuevo en la ciudad,
en su entraña esconde su gran verdad,
sus conquistas y combates fueron fieros.
Orgullo para el pueblo y para el clero,
es historia ¡Descubridla! ¡Contemplad!
se eleva en magisterio y potestad
y late un corazón aventurero.
Hacia el cielo, la catedral se eleva
en góticas agujas incipientes,
que buscan al buen Dios en las alturas.
La magia de Toledo así me lleva,
sorpresa cultural, aún creciente,
sujeta en su pilar, su arquitectura.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Exposito.
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