miércoles, 5 de junio de 2019

 El vacío de una pregunta sin respuesta 

Al menos alguna vez, surge desde adentro
una pregunta inquietante que nos desvela.
Damos vueltas y vueltas a la naranja
que gira en torno a nuestra órbita
y no somos capaces de extraer,
ni el zumo, ni la respuesta satisfactoria.

Se desploman todas
las lógicas convencionales
 y una masa blanca, baja del cielo,
subordinando a los montes, obligados a llevar
una capa de invisibilidad.

Proseguir nuestro camino, sólo sirve
para mostrarnos el  trecho que dejamos atrás,
pero seguimos con interrogantes, que captan
nuestra atención, como si de anzuelos
se trataran.
Y uno se da cuenta de esa falta de libertad,
cuando presos de nuestros pensamientos,
divagamos sin caer en la cuenta,
de que hoy es el primer día, desde el cual
podemos construir esa felicidad
que vamos buscando en cada una
de las repuestas válidas, a todas las preguntas
que nos abordan de manera acuciante.

Escrito en Junio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





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