como un recuerdo de niñez precaria,
blancas como arenas de la playa,
como espuma de mar, ágil e inquieta.
Flores blancas para Blas, como homenaje,
por sentirte palpitar, aquí y ahora,
pues el tiempo se detiene y se demora
cuando llegas, ya ligero de equipaje.
Recobramos tus poemas, y en memoria
tu poesía es narración de un tiempo incierto
y un poeta no se muere, no estás muerto,
aunque gire en su compás la triste noria.
Blas de Otero, reconozco tu grandeza,
poesía de un silencio poderoso,
que clamando estás a Dios, harto y quejoso,
pues la vida te ha traído de cabeza.
Flores blancas para tu alma, en el encuentro
de poetas que siguiendo van tus pasos,
decididos a formarse en el parnaso,
pues su voz, también es tuya en sus adentros.
Blas de Otero, mis poemas en cuaderno,
sólo tratan de ensalzarte en tu figura,
esculpirte con mis versos tu escultura,
porque siento en mi interior ¡Qué eres eterno!.
Escrito en Junio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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