lunes, 24 de junio de 2019

Todo sucedió en una noche 

La noche es una canción inacabada.
Los perros ladran a la luna y el lago
brilla en su superficie con reflejos de plata.

Un tenue vapor emerge desde la orilla
orlada por juncos, que se cimbrean
con el viento.
Lo pasos suenan en la estática quietud.
Unos duermen y otros sueñan.

El amor se sirve en una bandeja
de cálidos besos y los susurros se confunden
con el batir de alas, de algunos insectos.
Es verano y hay un retorno a los encuentros
y las amalgamas de cuerpos en una
líquida tensión, que se desborda
en emociones e intercambios de fluidos.

Fluir es el principio de la vida, estableciendo
en los vínculos, todos los átomos de amor,
que se reúnan en torno a un propósito,
que es ascender hasta la cúpula,
en la construcción de un amor
imperecedero en el tiempo,
libre como el viento, y sin embargo
sentido y compartido por todos.

Escrito en Junio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





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