lunes, 3 de junio de 2019

Llegó el invierno en la espera.

¡ Acércate de nuevo a mi!.
Han caído las primeras nieves de invierno
y mi corazón sigue estando frío en esta
interminable espera.

Nada a cambiado, sino en las flores
que recogimos, ( ahora sin pétalos ).
Mi amor aún conserva la llama primigenia,
que se alimentaba  en el fulgor de tus ojos
y vivo en el recuerdo del contacto
con la calidez de tu cuerpo.

¡Cómo pesa la añoranza en el ánimo !.
Mis ojos son vidrios con la opacidad
de la tristeza adherida.
Llueve internamente
sobre  mi cuerpo marchito y mis cabellos
son hilos, que descienden
sobre mi rostro sereno, cuando los charcos
reflejan esa melancolía de otoño,
que arrastra las hojas muertas
y los sueños que quedaron por cumplir.

Escrito en Junio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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