sábado, 4 de enero de 2020

En cada Despedida...

En cada despedida cae una lágrima
hacia adentro y otra hacia afuera.
Vemos alejarse el vehículo que se lleva
parte de nuestros mejores momentos
y un trocito de nuestra alma.

En cada despedida hay un ayer
que no podemos sepultar y un mañana
aún por nacer.
Tal vez, una intención de retorno o regreso,
de reencuentro en un tiempo que tratamos
de guardar en nuestras almas,
cuando nos estrechamos en cálidos abrazos.

La memoria es una botella llena de nostalgias
y su licor deja un sabor amargo,
cuando vemos alejarse a las personas
que amamos.
Todo se va diluyendo como el humo
y las imágenes se van desvaneciendo
en suspiros, que quedan
suspendidos en el aire, huyendo
de nuestras bocas, que un día sellaron
con un beso, un encuentro tan grato,
que nos gustaría darle la misma solidez,
que ahora sentimos ante la pesada carga
de todas las ausencias y nuestras tristezas.

Escrito en Enero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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