estando en la periferia
del umbral de la miseria,
que se palpa y que me quejo.
Se avanza en tecnología
y en máquinas de matar,
nada se puede esperar...
ni un ápice de alegría.
Nos congelan las pensiones
y crece la corrupción,
no queda otra solución
que echarle un par de cojones.
Y luchar sin desmayar,
porque esto va para largo
y es un trago muy amargo
el que nos hacen tragar.
El control es absoluto,
bancos, clero, capital,
ya no es que pinte muy mal...
es que se pone de luto.
De puro negro, el futuro,
caminando de cabeza,
va aumentando la pobreza,
nada se da por seguro.
La nación es la fractura
de aquellos múltiples soles,
que todos los españoles
formaron en su estructura.
Y ahora, con amor muy patrio
y el hambre que nos decretan,
ni les preocupan, ni inquietan
este vacío en los patios.
Hasta aquí hemos llegado
y se acaba la paciencia,
cuando han dictado sentencia
en favor del que ha robado.
Escrito en Enero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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