martes, 14 de enero de 2020

Entre sombras nace el amor más radiante.

¿A qué claridad obedece el cielo?
Si el sol, asome tarde o temprano
a la sombra lleva siempre de la mano
y huidiza se desliza por el suelo.

Si la atrapa con calor en sus anzuelos,
claridades que desnudan lo que esconde
ignorando dónde huir, ni sabe dónde
quedará por fin ajena a sus señuelos.

Te dirán que de la luz es la bondad
y maligna es la sombra que cobija,
porque huye de la luz por la rendija,
temerosa de una ingrata claridad.

Nada malo puede haber en lo sombrío,
en penumbra son más gratos esos besos,
que recibo de tu boca en embeleso,
susurrando en tus oídos...¡Amor mío!.

En penumbra, nuestros cuerpos se deshacen
y enlazados por amor, se ven fundidos,
por amor, entre las sombras confundidos
y entre sábanas, inertes luego yacen.

Amar y poder permanecer
entre sombras y penumbras, con el beso
aún caliente en nuestros labios, por impreso,
a la espera de otro nuevo amanecer.

Escrito en Enero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".

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