viernes, 24 de enero de 2020

Manos que nunca dais, de otras manos ¿Qué esperáis?

Nos vence la ansiedad por nuestro Ego,
pues todo lo domina el egoísmo,
mirando sin pudor hacia uno mismo,
la empatía señalamos como apego.

Yo dedico parte en mi y no lo niego,
pero pienso que no estoy solo en el mundo,
admitir su realidad es muy profundo,
no lo ignoro, pues jamás estuve ciego.

Cuando menos, de otras manos esperamos
un apoyo en la palabra y compresión,
que la vida se nos va en el corazón
¿ Qué ofrecemos, si esto acaso lo ignoramos?

No debemos contemplar nuestro cinismo
de esperar de los demás, siempre un favor,
pues mejora nuestra vida, si hay amor
y nos libra de caer en el abismo.

Encontramos nuestra paz con estos dones,
cuando amamos es sobrada recompensa,
el saber que no vacías tu despensa,
pues se llena al compartir tus ilusiones.

Compartir es la mejor de cuantas metas
a lo largo de la vida proponemos,
se vacían los temores y ahora vemos
nuestras almas más colmadas y repletas.

Escrito en Enero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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