viernes, 24 de junio de 2022

Al poeta, hermano y amigo Mohamed Bendrell.

Una voz nueva y antigua, recrea el paraíso 
en estas tierras.
Un profundo eco, que surca 
los áridos desiertos de blanca celulosa
y construye sobre ellos un oasis de amor,
derramando una lluvia de bendiciones.


El orgullo de una casta de hombres,
que  ha luchado  siempre, unos con las armas 
y otros con el poder de sus palabras.
Derribando muros construidos 
con los temores, rodeando a los amigos 
con el cálido abrazo y una hospitalidad blanca,
como el alma que guarda y atesora 
dentro de su  pecho.


Grande mi hermano, como el viento 
que sopla en las tormentas de arena,
y sin embargo, suave y gentil,
como espuma de un mar que besa
las blancas playas o las mejillas,
encendidas en el rubor, al escuchar 
las palabras de amor que brotan 
de su versos.


Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






No hay comentarios:

Publicar un comentario