martes, 7 de junio de 2022

Retorno al espíritu de la Naturaleza.

La electrólisis del aire durante las tormentas,
recuerda las tardes otoñales, en que los rayos 
del sol, quedan atados en gavillas sobre una
 verde extensión, madurando el grano,
dorándolo mientras soñamos con el rumor 
del  agua, pronunciándose 
 desde una cascada de plateados cabellos,
finos y deshilachados  sobre la espuma 
burbujeante de un mágico estanque 
o recodo de agua, entre la frondosa selva.


Silabeando nombres impronunciables,
el viento  lleva entre sus dientes, secretos 
apenas audibles o inteligibles, que los árboles 
conocen y guardan durante siglos 
entre su rugosa corteza.


Sus raíces, como infinitos dedos, arañan
la tierra sin herirla y de su lenta caricia,
crece hacia las alturas, una intención 
de desentrañar los cielos, donde duermen 
los dioses antiguos, ajenos al destino 
del ser humano.

Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario