que bebiste de mi boca
y si el amor se equivoca,
no se quedarán dormidos.
Si al menos hubo ternura,
no pueden ser diluidos,
en tus labios distraídos,
por su sabor y dulzura.
Donde hubo amor, siempre queda
una huella, que imborrable,
deja ese tacto agradable,
que es similar a la seda.
Si acaso, un día añoras,
aún colmada de alegrías,
los recuerdos de esos días,
es seguro, que al fin lloras.
Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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