lunes, 6 de junio de 2022

La perfecta imitación del mar y el cielo.

Se copia el cielo, fugitivo y preñado de nubes
y azules, en un mar de espejos opacos,
que trata de imitar el movimiento incesante 
e inquieto, de un viento que se aproxima 
desde la montaña  hasta el valle.


Bajo una inclemente metereología, se viste
de un gris triste y se derrama en lágrimas 
y vertientes de arroyos y ríos, que van
a morir al mar y bajo un sol de Estío.
se evapora su cristalino cuerpo, 
aéreo en el momento de su ascensión.


Mar y cielo en comunión,
 bebiendo de su eterna esencia…
el uno del otro, hermanados
en la línea perpetua de un lejano horizonte.


Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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