viernes, 24 de junio de 2022

Un esfuerzo inútilmente mortal.

Vapor nebuloso y unas gotas de sudor,
descendiendo desde el  ático de los temores,
hasta un tembloroso mentón, que  vibra
al unísono de unos desorbitados ojos.


Todo el terror yace prisionero en las pupilas 
y un viento de muerte, va esparciendo el polvo 
sobre las tumbas vacías.
Hay demonios que habitan en nuestras mentes 
y coleópteros que surgen de la inmundicia 
de las guerras.


Un pestilente hedor se esparce  
sobre la inerme tierra, en todos y cada uno
de los rincones… menos en la memoria perdida en las gentes sin conciencia.


Vivimos al límite de la inercia y nos detenemos,
cuando la vorágine de la vida, 
imprime su marca de fuego 
sobre las almas perdidas.

Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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