en rescoldos de amor mortecino,
hay senderos que cruzan caminos,
mariposas de gracia y donaire.
Mejillones que caen de sus valvas
y preguntas sin ser respondidas,
hay amores tenaces, suicidas
y ocasiones que las pintan calvas.
Una guerra por dentro del alma
va luchando y quiere nacer,
un quejido al amanecer
y unos ojos muy tristes, en calma.
Una voz, que al oído susurra
y un silencio que todo lo dice,
hay quien nunca te escucha y maldice
y se enfrenta, te agrede y te zurra.
Hay quien grita y tiene conciencia
y quien grita y no tiene razón,
hay quien pone siempre el corazón
y se ríen, dañan su inocencia.
Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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