sin provocar aún la risa,
intentando con una sonrisa,
que la mala fortuna se arregle.
No quise jamás encontrar
el rictus de la hipocresía,
yo quise poner poesía,
vivir por sentir, por amar.
Fue muy falso tu amor y el despiste
fue no hallar la verdad en tu boca,
quien se ciega en amar, se equivoca
y ya he visto que no me quisiste.
Ya he notado desde mi amargura,
el grosor de tu larga cadena,
pues tu falta de amor, te condena
y te arrastra hasta tu sepultura.
Ya sabrás, no deseo tu muerte,
tú prosigue tu propio camino,
pues ignoras que ha de ser el destino
el que cambie tu rumbo y tu suerte.
Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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