La vida es una provocación,
un desafío a la Nada primordial
y al origen de todo lo que nos rodea.
Un reto al misterio y a todo lo que, sin vida
tiene una manifestación
en nuestra realidad.
La vida, tejida con todas las muertes
que van quedando atrás, como gusanos
que van muriendo deshidratados,
ante el calor de todo lo que es sentido
y no madurado.
Pasajera inquieta, en un tiempo
que apenas delimita la existencia,
pero subyace en su propósito
de proseguir, hasta que el tiempo
o las circunstancias agoten
su energía.
La vida trata de mentir su condición,
pero la eternidad comienza mañana
y a mañana... no hemos llegado aún.
Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario