si no se encuentra un motivo,
para seguir siendo vivo
y no vivir en la espera.
Que tenemos por costumbre
creer en vanas quimeras
y a veces te desesperas
sin una luz que te alumbre.
En tu fé crece un anhelo
forjando en ti una ilusión
que crece en tu corazón
y alcanzar por fin el cielo.
Se pretende navegar
en la oscuridad, a tientas,
entre aguas turbulentas
a través de un ancho mar.
Ignorando lo primero
que en cuenta se ha de tener,
si a la mar te vas a hacer
procúrate un buen velero.
Pon siempre buena intención
en una fé que no niegas,
al fin siempre se navega
en mares de la razón .
Escrito en Mayo 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"
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