Tras el maquillaje de la indiferencia,
se oculta el miedo y la vergüenza al Amor.
En el frío de una mirada inexpresiva,
se esconde el metal pesado de la soledad
y el monóxido azul de la tristeza.
El alma ( vidrio transparente, finísimo e inmaculado ),
teme quebrarse o ensuciarse, al exponerse
tanto al sol, como a la lluvia.
Nos ocultamos entre la maleza
de extrañas formas y comportamientos,
protegiendo nuestro ser
de las miradas indiscretas.
Escrito en Mayo 2015 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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