Algo me está creciendo, por demente,
dentro de una razón enajenada
y queda en su valor por aceptada,
llenando los espacios de mi mente.
Es un rayo de luz, por incipiente,
que brota y sacude el corazón,
algunos me dirán:¡Inspiración!
y yo responderé: ¡Caudal y afluente!...
Que al río del poema en su vertiente,
fluyendo, lo convierte en poesía,
tan clara como ves la luz del día
en rayos poderosos, divergentes.
La inspiración se muestra por hermosa,
fluyendo cuando el alma se halla abierta
y llena el corazón a ciencia cierta,
en pétalos fragantes de una rosa.
Si el corazón dirige tu cabeza,
sin perder su razón y su cordura,
el poema ha de surgir en tu escritura,
desgranándose en tu alma, pieza a pieza.
Escrito en Agosto 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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