se enredan en las oscuras sortijas
del rizo enmarañado de tus cabellos.
Crespos, en olas crecientes que fulgen
bajo los rayos de un sol, que exhibe
su dorado cuerpo y alarga sus dedos
en una cálida caricia, madurando la mies.
Dos esmeraldas fulgen, atrapadas
en las cuencas de tus ojos y tus manos baten
el aire, como molinos de viento, saludando
en la tristeza de un adiós, conteniendo
las lágrimas en un esfuerzo por sonreír,
a pesar del hilo que se alarga
creando distancias insondables.
Tan sólo miramos a través de los agujeros
de una herradura,
cuando ya se ha desprendido
de nuestras cabalgaduras y nos es imposible
seguir el paso al mismo ritmo
y la cadencia infinita que nuestro caminar
llevaba sobre esta tierra.
Escrito en Agosto 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Publicado en el libro
de poemas “ A VIVA VOZ”
ISBN : 978 – 84 – 1331 – 821 – 9
Depósito Legal : AL 1827 – 2019
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