doraba su timbre en una acertada armonía.
Un grito apuñala el silencio y hace sangrar
una herida abierta en las punzadas,
que las saetas del reloj no detiene
en su marcha, ni medita
sobre el espacio hueco de una irresponsable
falta de atención.
El gallo es rojo, como el alba
en un verano rabioso de ardoroso aliento,
que trata de dorar cada estrella que huyó,
para prenderse en el firmamento.
Un grito es la alevosía de romper
el ritmo y la calma que habitaban
en un alma tranquila.
Se alquilan las habitaciones, que van a dar
con la espesura de la hierba,
verde y frecuente, donde se mitigan
todos los rencores de piedra blindada,
para acceder a la blanda inconsistencia
de un beso invertebrado, que se adapta
a todos los labios posibles.
Escrito en Agosto 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Publicado en el libro
de poemas “ A VIVA VOZ”
ISBN : 978 – 84 – 1331 – 821 – 9
Depósito Legal : AL 1827 – 2019
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