viernes, 30 de noviembre de 2018

Se vive rápido, se muere en un instante 

¡Rápido, rápido! Alguien te espera 

en cada recodo de una calle solitaria 

y la suerte hoy no te acompaña.


Es tiempo de morir o iniciar 

una nueva aventura en el ciclo

de todas las esferas luminosas de la vida.


¡Rápido, rápido! Corre sin rumbo 

para averiguar el motivo de todas

tus equivocaciones.

Camina sobre el barro y que tus pies

sientan el frío visceral de una mirada

que te sentencia en el desdén.


Nada se revela en una noche de sombras

y la luz cegadora del sol, 

oculta cada paso que damos

hacia un insondable abismo

de escasas percepciones.


Nadie sabe hasta que punto, la ignorancia 

produce ciegos con cuerpos de ardilla,

que van precipitándose sobre los riscos 

de sus abruptas vidas.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz."zuhaitz".


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