domingo, 29 de septiembre de 2019

Cuando el esfuerzo es inútil 

Todo apunta hacia los vértices
y van ascendiendo en copas de árboles
o gigantes que huyen exaltados
por el fulgor de una estrella, que vaga
en la profundidad de un techo inaccesible.

Toda la inmensidad nos sobrepasa,
pensamiento único que no se concibe
en ningún discurso dialéctico, pues su razón
tiene limada sus convergencias
sobre los cristales de cualquier
planteamiento postrero.

Nadie encuentra el origen
cuando no se concibe un destino,
con que justificar todo tipo de acciones
que queremos llevar a cabo
para vencer lo absurdo de toda existencia,
con la ética que formamos para orientar
nuestro rumbo y no perdernos
en divagaciones.

Todo apunta hacia la necedad,
cuando se nos van muriendo
todos los razonamientos y explicaciones,
que debieran tener un patrón que dibuje
una línea lógica sobre el mantel
de todas las proposiciones.

Cuando nada es verdad y tenemos
la certeza de la incertidumbre, se notan
esos profundos cortes que van quedando
en la piel curtida de cada día,
que esperamos completar sin éxito.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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