domingo, 15 de septiembre de 2019

A  Don Diego Vergara 

Extraño es en nuestros días
el porte y sentir de antaño,
pues el paso de los años
luchan en esta porfía.

Don Diego Vergara asume
su prestigio e hidalguía
y es una virtud sombría,
de la cual jamás presume.

Mas, es gesto y elegancia
lo que hace, que en mi memoria
retorne al punto en la historia
con su aroma y su fragancia.

Clavel gallardo y masculino,
altivo, sin prepotencia,
comedido en su elocuencia,
ágil, esbelto y felino.

Para medir su carisma
e igualar su compostura,
un hombre busca su altura
para igualarse en su prisma.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario