lunes, 8 de noviembre de 2021

Amante, compañero y amigo.

¿Qué mano celeste te cortaba 
el ramo de rosas rutilantes,
que ha brotado en tu rostro y tu semblante,
mientras tímida y fugaz, te sonrojabas?.


¿Es acaso el carmín de un fuego intenso,
o la lava del  volcán de tu pasión?
¿No será por ese impulso, ¡corazón !
que te enerva, cuando  sabes que te pienso?.


Un intenso clamor hay en el tono
de mi voz, que aporta notas de dulzura
y aunque te amo con tesón y con premura,
en tus brazos me detengo y abandono.


Pues tu amor es celestial y escucho voces,
que me hablan de tu ser y tu presencia,
el dolor  me abre una herida por tu ausencia 
y en espejos de mi amor lo reconoces.


Es por ello, que deseo estar contigo,
para amarte y demostrar, que mi destino 
es beber de tus labios dulce vino,
como amante, compañero y como amigo.


Escrito en Noviembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario