martes, 2 de noviembre de 2021

La luz del día agoniza sobre el camposanto.

Entre las líneas quebradas de la fantasía,
emerge una realidad  vestida de sombras.
Los  pájaros tapizan el cielo 
con sus negras plumas y el viento lanza
un grito plañidero .


La hierba  sin apenas  vida, agoniza 
en los rincones  de las sepulturas, 
donde la luz no acaricia  los perfiles 
de las lápidas.
La vida  es sólo una ilusión pasajera,
un sueño de efímera constancia, 
donde el destino, juega a los dados
con la suerte de los condenados .


Al final, el tiempo  sucumbe  bajo el filo
de la guadaña, que los días forjaron 
a golpe de amaneceres y noches 
de llanto  silente y lunas de fría luz mortecina.


Escrito en Noviembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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