jueves, 18 de agosto de 2022

Entre sombras, se mueve el espíritu del fuego.

Sólo entre las sombras, encuentro la paz.
Lejos de los tambores de guerra y el olor 
dulce y nauseabundo de la sangre.


El animal humano no ha conseguido despertar 
a su alma y vaga por la tierra, arrastrando 
con sus pies, sus cadenas y sus odios.


Odio a su propia especie,
odio a  todo lo que fluye 
en la naturaleza, desafiando su poder.
El poder, que ha corrompido su alma 
y le conduce a su inexorable destrucción.


Los ángeles son estáticos y en defensa del bien, perdonan todo el mal infringido.
Sólo el diablo, marginado y excluido 
de todos los mundos posibles, sabe que sólo 
se erradica el mal, con el fuego renovador 
de un nuevo espíritu.


Quemar en la hoguera de las vanidades,
toda intención de destruir el hogar 
de los seres que moran y habitan la tierra.
Surgiendo de la tierra, el espíritu del fuego,
quema la maleza, para que el agua limpie 
de forma absoluta y torrencial, todo el daño 
y el aire, libre de ponzoña, nos permita
respirar en libertad.


Entre las sombras se mueve la libertad,
como llamaradas del fuego del espíritu,
que intenta alcanzar la luz, en medio 
de la noche de los tiempos, en la cual 
permanecemos sumergidos.


Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






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