martes, 21 de marzo de 2017

Alquimia espiritual

El blando cuerpo de nuestros sueños,
se oculta bajo el caparazón 
de nuestras realidades, para que nadie 
observe nuestras debilidades 
invertebradas y temerosas.

El balanceo que imprime el viento 
en nuestro cuerpo, descubre nuestra
flexibilidad ante las inclemencias 
de la vida.

Nada perdura, excepto el agua 
que anega nuestras emociones y espíritu.
Agua de luna en los tatuajes de nuestra alma.
Agua ingrávida, mineral y ausente
en la sed de infinito, que todos sentimos.

Si es blando nuestro espíritu, debemos
hallar el mercurio necesario, para adaptar
nuestra alma a los distintos cambios
de estado y de temperatura 
de nuestra vida.

Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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