martes, 14 de marzo de 2017

No hay ofensa, si no llega a afectarte

Sólo huele mal, lo que es capaz
que  ofender nuestro olfato
y torcer el rumbo de un gesto afable.

La ofensa es la deliberación con el propósito de romper la armonía 
y el equilibrio.

Los soldados de la nada, disparan
su indiferencia bien apuntada
hacia sus objetivos y consiguen
que se anulen todos los resquicios,
que de nuestra atención eran requeridos.

La insensatez es el caldo de cultivo 
de todos los monstruos.
Aquéllos, cuyas cejas se hunden
en los oscuros cuévanos, donde
mueren sus ojos.

La Luz y su brillo, molestan a los que 
se esconden en la oscuridad y piensan
que todo es malo, porque ellos lo son.

Escrito en Marzo 2016 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

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