jueves, 16 de marzo de 2017

Cada soñado amanecer

Cuando la tristeza pesa, se hunden
los pies en el limo y dejamos
de atrapar nubes, para coger 
copos de nieve con la lengua.

La cintura es la base de la rotación 
de nuestro mundo, pero las esferas 
gravitan en nuestra mente 
y los sueños están por encima 
de nuestra coronilla.  

Nuestros brazos tienen la capacidad 
de alargarse tanto como 
nuestros empeños.
Basta con decir:¡ Quiero y Puedo! 
Y se abre ante nuestros ojos 
todas las puertas que nos han de mostrar cada amanecer soñado,
para que cada día sea...¡ Perfecto !.

Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz ".



No hay comentarios:

Publicar un comentario