jueves, 16 de marzo de 2017

Sigilosamente

El sigilo es caminar descalzo 
sobre el filo de una hoja de afeitar.
La sangre brota caliente, para no sentir
el frío del metal, abriendo la carne,
separándola como un Moisés ciego 
abriendo las aguas a golpe de cayado.

La fe transforma la ferocidad del dolor,
en un sacrificio admitido, para tratar
una vez más de espiar nuestras culpas.

Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

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